Introducción:
En la búsqueda de la libertad financiera, es crucial comprender el papel de los pasivos en nuestras finanzas personales. A menudo, los pasivos se asocian con deudas y gastos, pero en realidad, pueden ser una herramienta poderosa cuando se utilizan estratégicamente. En este artículo, exploraremos todo lo que necesitas saber sobre los pasivos y cómo pueden contribuir a alcanzar tu libertad financiera.
¿Qué son los pasivos?
Los pasivos son obligaciones financieras que debemos pagar en el futuro. Pueden incluir préstamos, deudas de tarjetas de crédito, hipotecas y otros compromisos financieros. Sin embargo, también es importante destacar que los pasivos no siempre son negativos. Algunos pasivos pueden generar ingresos y activos, lo que los convierte en una parte clave de nuestra estrategia financiera.
Tipos de pasivos:
Pasivos negativos:
Los pasivos negativos son aquellos que generan gastos y pérdidas en nuestra situación financiera. Estos pueden incluir préstamos de alto interés, tarjetas de crédito con saldos pendientes y préstamos de consumo. Es esencial identificar y reducir estos pasivos negativos para evitar un impacto negativo en nuestra libertad financiera. Exploremos algunas estrategias para minimizar y eliminar estos pasivos.
Pasivos positivos:
Los pasivos positivos son aquellos que generan ingresos y activos. Estos pasivos pueden incluir bienes raíces de alquiler, inversiones empresariales, acciones generadoras de dividendos y otros activos que generan ingresos pasivos. Aprender a adquirir y hacer crecer los pasivos positivos es fundamental para construir una base sólida hacia la libertad financiera. Discutiremos ejemplos concretos y estrategias para aprovechar al máximo los pasivos positivos.
Cómo utilizar los pasivos para alcanzar la libertad financiera:
Los pasivos positivos pueden ser una herramienta poderosa para generar ingresos pasivos y crear flujo de efectivo. Pero lo que debe ser una consideración principal es que los pasivos se deben utilizar de manera estratégica para avanzar hacia la libertad financiera. Esto no es otra cosa que la deuda debe ser utilizada para adquirir pasivos positivos, según la definición anterior.
No te endeudes para financiar tu nivel de vida
Como un corolario de la austeridad o frugalidad, pero es mejor decirlo en forma clara y explícita, debes generar el hábito de no adquirir deuda para destinarla a financiar el uso o consumo de bienes y servicios. Esto es lo que se conoce como deuda mala. Este tipo de deuda solo genera gastos en tu estado de situación.
Así como puedes usar el interés compuesto a tu favor. Cuando tu usas la deuda de consumo, como puede ser un préstamo de consumo, o tu tarjeta de crédito, lo que estás haciendo es poner el poder del interés compuesto a favor de otros, a enriquecer a otros a costa de tu esclavitud financiera.
Sobre todo considera qua las tasas de interés que te pagan a ti por invertir en un instrumento financiero no es la misma que te cobran a ti cuando adquieres deudas.
Es tán simple como eso. O usas el interés compuesto a tu favor o encontra tuyo. Tú decides, o mejor dicho, tus hábitos de consumo deciden.
De otra forma tu vida estará siempre rodeada constantemente de estrés, y cualquier crisis o emergencia podría arruinarte en cualquier momento.
No es fácil terminar con las deudas
Ya te dije anteriormente que la primera idea que se le viene a una persona cuando quiere equilibrar sus finanzas es reducir los gastos, lo cual está muy bien, pero lo cierto es que no es fácil.
Es más, requiere de muchas valentía, fuerza de voluntad, constancia y tiempo. Por eso no minimices el problema del endeudamiento para consumo. Evítalo por sobre todas las cosas. Y si ya tienes algún nivel de deuda, pon manos a la obra para eliminar tu deuda mala.
Conclusión:
Los pasivos juegan un papel crucial en nuestro camino hacia la libertad financiera. Comprender los diferentes tipos de pasivos y cómo utilizarlos estratégicamente puede marcar la diferencia en nuestras finanzas personales. A través de una combinación inteligente de pasivos negativos y positivos, y una gestión financiera adecuada, podemos avanzar hacia la libertad financiera y crear una base sólida para el futuro.