Activos

Activos, todo lo que tienes que saber para alcanzar tu libertad financiera

Ya vimos que en el estado de situación financiera los activos representan la valorización de los bienes que posees. Y así como hay distintos tipos de ingresos, también hay distintos tipos de activos y conceptos muy importantes que debes aprender para que puedas alcanzar la prosperidad y libertad financiera.

Nuevamente, lo aquí explicado es desde el punto de vista de un inversor, no desde una perspectiva contable. Por esto es imprescindible que aprendas todo lo que aquí te enseño. Tienes que aprender a determinar la calidad de un activo y con ello a discriminar cuáles son mejores para ti, cuáles te acercan a tu libertad financiera y cuáles te alejan de ella.

Productividad de los activos

Lo primero que hay que aprender, y probablemente lo más importante, es que un activo se debe cualificar por su productividad (recuerda tu rol de inversor). Definiremos la productividad de un activo como la capacidad de generar ingresos.

Si tienes un activo que aporta a la columna de Ingresos más de lo que aporta a la columna de Gastos en tu estado de situación financiera diremos que es un activo productivo. Obviamente mientras mayor cantidad de flujo de efectivo genere, más productivo es, por tanto es de mejor calidad.

Por el contrario, si tienes un activo que aporta más a la columna de Gastos de lo que aporta a la columna de Ingresos en tu estado de situación financiera diremos que es un activo no productivo. Y mientras más gasto, peor es la calidad de tu activo.

Este análisis y forma de mirar los activos nace del importante principio de que la solvencia de una persona (familia, empresas o país) se mide por su capacidad de generar flujo de efectivo, no de los bienes que posee.

Esto seguramente derriba muchos mitos respecto de lo que la sabiduría popular te ha inculcado, pero explica también muchas situaciones que vemos a diario:

  • Profesionales de altos sueldos u honorarios, pero que viven en permanente estrés financiero producto de vivir al límite de sus posibilidades. Consumen todo el flujo de efectivo que generan.
  • Deportistas o artistas famosos que al perder vigencia en su actividad, a los pocos años están en quiebra, a pesar de haber acumulado muchos bienes mientras estuvieron productivos. El flujo de efectivo se detuvo y solo quedó un alto estándar de vida que financiar.

Y hay casos más cercanos, como podría ser el tuyo. El sueño de la casa propia por ejemplo. Mucha gente gasta y se endeuda a límites exagerados en dinero y tiempo para cumplir este sueño. Porque está arraigado en nuestro inconsciente de que no hay mejor inversión que la casa propia, y de que pagar arriendo es tirar el dinero a la basura.

Entonces claro, te compras la mejor casa, la casa más grande posible, en el mejor barrio posible. Pero tienes que saber que estas acciones no son gratis. Cada una de estas acciones aporta directamente y exclusivamente a la columna de Gastos en tu estado de situación financiera. Obviamente una casa grande significa pagar más impuestos territorales, implica mayores gastos de mantención, mayor consumo energético, etc.

Además, vivir en un barrio de clase alta es sinónimo de vivir en un barrio caro. Porque el valor de los servicios están diseñados para ese nivel socio-económico. Pagarás más por jardinería, alimentación, educación, y por todos tus consumos y servicios básicos por el solo hecho de vivir ahí.

Puede que lo que te expliqué no te guste, o te incomode, pero objetivamente, para el ojo de un inversor, el sueño de la casa propia no es un activo productivo, solo genera gastos. Si bien la valorización contable de la casa propia empieza registrándose en la columna de Activos, su impacto real es la cantidad de dinero que se lleva a la columna de Gastos en tu estado de situación financiera.

¿Qué crees que pasa en tu estado de situación financiera con la compra de un automóvil de lujo? Exactamente los mismo que el caso anterior. Un vehículo de alta gama paga más impuestos por circular en las calles. Es mucho más alto el gasto de mentención, primas de seguro más altas y seguramente con un motor muy potente que comsume más combustible.

Hasta aquí ya aprendiste un importante princicpio: No todos los activos son productivos. De hecho un activo puede influir negativamente en tu medición de solvencia. La forma más simple de identificarlos es preguntarte: Poseer este activo ¿Coloca dinero en mi bolsillo, o saca dinero de mi bolsillo? ¿Este activo me inriquece o me empobrece? Estas simples preguntas te convertirán en una persona con mayor inteligencia financiera.

Nivel de liquidez

Este concepto es muy importante para ver la calidad de un activo. Asociaremos el término de liquidez de un activo a la facilidad de convertirlo en dinero en efectivo. Cuan rápido lo puedes transformar en dinero.

Mientras más líquido sea un activo diremos que tiene mayor calidad.

Por ejemplo si comparas un inmueble con un vehículo. Claramente el vehículo es más líquido que un bien raíz porque el proceso de compra-venta de un vehículo es más corto y más simple. Una venta de una propiedad normalmente implicará un proceso de tasación, estudios de títulos, seguramente involucrará un préstamo por parte del comprador, tiempo para que llegue el comprador, etc. Lleva mas tiempo vender una casa que un vehículo.

Ahora esto no significa que todos tus activos deban ser 100% líquidos. A lo que apunta esta consideración es a que en tu cartera de activos tengas algún porcentaje de liquidez, para eventualmente hechar mano a esos recursos para por ejemplo acceder a una mejor oportunidad de negocio o inversión. Se trata de tener algún grado de flexibilidad financiera.

Tus activos productivos deben financiar tu estilo de vida

Con lo expuesto en párrafos anteriores no quiero decir que como inversor debas vivir con un sentido de carencia, de que no puedas disfrutar de bienes y servicios de lujo. De hecho los verdaderos inversores viven en permanente abundancia porque entienden que su objetivo de vida es la prosperidad y la autorrealización. No es acaparar flujo de efectivo. El dinero por sí mismo nunca debe ser tu objetivo, el dinero es una herramienta que te servirá para cumplir tus sueños.

Por ningún motivo quiero que pienses que para llegar a la prosperidad y a la libertad financiera debes transitar por un camino de tacañería y privaciones. Es solo cuestión de inteligencia financiera, orden y prioridades. De lo que se trata es cómo financiar tu estilo de vida, que por supuesto debemos aspirar a que sea de abundancia y goce.

El principio rector que debes aplicar en tu vida como inversor es que tus activos productivos, es decir, tus ingresos pasivos, deben financiar tu estilo de vida.

Por supuesto este es un camino progresivo. En un principio solo tendrás ingresos ganados. En la medida que vayas aplicando lo que en este blog te enseño, iras de a poco armando una combinación de ingresos ganados e ingresos pasivos. Para finalmente llegar al objetivo de financierte totalmente con tus ingresos pasivos.

Como corolario de lo anterior, y muy importante: Nunca, nunca, nunca financies directamente tu estilo de vida con deuda, créditos o préstamos de consumo.

En lo personal siempre apliqué el principio del merecimiento: Si no tengo dinero para comprar algo que quiero, entonces no lo merezco, paso por esta vez y no lo compro.

Suena algo draconiano, pero siempre me permitió llevar una vida financieramente ordenada y sin deudas. Siempre apliqué esto con muy buenos resultados, incluso antes de que me embarcara en estudios de finanzas personales y cambios de hábitos financieros. Por suerte hay otro modo de resolver esto que solo renunciar a la compra.

La clave es el orden y las prioridades

Para un inversor existe un inquebrantable orden de las cosas : Primero se crea el activo que genera el ingreso. Luego viene el consumo.

ACTIVO > INGRESO > CONSUMO

Con este “orden” ya no te estoy diciendo que te prives o renuncies a lo que deseas en caso de que no tengas los medios para pagar por un bien o servicio. Simplemente dilata el consumo por el tiempo que te lleve crear el activo que generará los ingreos que te permitan satisfacer tus deseos.

Este es un cambio mental potente, que de aplicarlo en tu vida tendrá un gran impacto positivo: No solo en materia de finanzas sino en todos los aspectos de tu vida.

De a poco irás reemplazando los “no puedo” por los “cómo puedo”. En vez de decir “no puedo comprar esto”, ahora debes decir “cómo puedo comprar esto”. Recuerda que el lenguaje crea realidades. Estás dando por hecho de que puedes hacerlo, y que solo te falta cranear cómo hacerlo, solo falta crear la fórmula. Es un enfoque totalmente distinto.

Este potente modo de pensar (incorpóralo como un hábito) pondrá a tu cerebro mucho más creativo, lo pondrá a trabajar para lograr todos tus objetivos de vida.

Igual requiere disciplina y exige enfoque, pero es menos draconiano que la sola renuncia o privación. Para un inversor no hay alternativa, porque la opción de financiar un alto estándar de vida con deuda simplemente no existe. Sería la banca rota más temprano que tarde.

Como corolario de lo anterior, pero ya más como un principio de vida, siempre prioriza crear primero los activos productivos antes que adquirir activos para satisfacer consumo.

ACTIVO PRODUCTIVO > ACTIVO DE CONSUMO

Sobre todo si eres una persona joven, aplicar este principio tendrá un gran impacto positivo en tu vida. Mientras más temprano empieces a aplicarlo más fácil te será alcanzar la prosperidad y la libertad finenciera.

Por ejemplo, antes de pensar en ir a vivir en una gran casa o un gran departamento, en algún barrio lujoso, primero piensa en adquirir una o dos unidades pequeñas que puedas poner en arriendo, de modo que con esos ingresos puedas financiar la vivienda de tus sueños. A esto me refiero con que la clave es el orden y las prioridades.

Conclusiones finales

Ya sabes que para un inversor no todos los activos son iguales. Hay distintos tipos de activos, por mas que tributariamente estén en la misma categoría.

Existen activos que te permiten generar ingresos pasivos, a los cuales llamaremos activos productivos, y hay de los que solo generan gastos, a los cuales simplemente llamaremos activos de uso o de consumo.

Para identificarlos simplemente pregúntate si un determinado activo coloca dinero en tu bolsillo o saca dinero de tu bolsillo. En otras palabras, determina si el activo te enriquece o te empobrece.

Como inversor deberás priorizar la adquisición o creación de activos productivos por sobre los de uso o consumo, porque en definitiva son los que generan ingresos pasivos, los cuales te llevarán a la prosperidad y a la libertad financiera.

Nunca financies tu estilo de vida por la vía de pedir préstamos o créditos de consumo. Si en un determinado momento deseas algo pero no tienes los medios para comprarlo, no digas que no puedes conseguirlo, simplemente actúa y piensa cómo lograrlo. La idea es no gastar lo que no tienes. En otra palabras, primero crea tu activo productivo, para que con esos ingresos pasivos financies lo que deseas.

Dentro de tu portafolio de activos debes tener algunos con alta liquidéz, para estar preparado para hacer jugadas rápidas y mejorar tu posición finenciera en caso de que te surja una oportunidad de negocio o una inversión más rentable.

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